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Leer para resistir



$ 25000 / Novela
Conversar con el autor / ¿Qué es un milagro en esta tierra? ¿Qué no lo sería? El nombre de todos los árboles narra la historia de un hombre consagrado a alentar un prodigio que salve a su hija de la mudez y la parálisis. La palabra milagro proviene del latín miraculum y esta, a su vez, de mirari: admirarse, maravillarse. Sugiere el asombro por las cosas del mundo y del propio sujeto. El asombro intrínseco, reflexivo de lo vivo -a veces dulce, a veces terrible - que estremece cuerpos, ideas, espíritus.

El nombre de todos los árboles bascula entre géneros; va y viene de lo neo a lo retro. Una suerte de road movie medieval donde suenan voces contemporáneas y suceden peripecias en paisajes extraños, con guiños bien familiares que defraudan cualquier intento de anclaje histórico.

Además de árboles, este universo se expande y nombra un sinnúmero de ramificaciones y raíces. En la intimidad de los vínculos, en los accidentes geográficos, en el azaroso encuentro con unos y otras que depara el derrotero.

Martín Florio escribió una novela de otro tiempo dentro de este tiempo que aborda el milagro y el horror de amar, de morir y trascender en el fabuloso, espinoso desierto de la vida. IOSI HAVILIO
Así escribe: "Jonás se levanta primero y despierta al hijo mayor. Se desplazan en la penumbra y salen al patio. Una niebla espesa envuelve el paisaje. Se turnan frente al barril, se lavan la cara, los sobacos, los brazos. Abren el portón y hacen salir a los bueyes. Cuando la primera claridad del día entra en la casa María despierta a los más chicos. Edith y Gaspar duermen uno encima del otro, enredados en las mantas y cubiertos por una capa de paja. María les sacude el pelo y la ropa. Luego va en busca de Ana. Le acaricia la frente hasta que su hermana abre los ojos. La ayuda a sentarse, le limpia la cara con una tela húmeda, la lleva a hacer sus necesidades, la peina. Daniel aviva las brasas en el fogón y coloca unos leños encima. Con un palo empuja la tapa de la chimenea, en el techo, y el humo que se acumula en torno a las vigas comienza a despejarse." / MARTÍN FLORIO nació en Buenos Aires, en 1972. Estudió realización cinematográfica en el Instituto de Arte Cinematográfico de AveIlaneda (IDAC). Trabajó como realizador, productor y director creativo para compañías de medios televisivos. Trabaja como quionista y desarrollador de contenidos audiovisuales. El nombre de todos los árboles es su segunda novela.





$ 25000 / Cuentos
Conversar con el autor / ¿Qué esperan los que esperan? A juzgar por los cuentos de Vanesa Gómez, las esperas funcionan como limbos, pausas, antes de un estallido que acaso nunca llegue. Algunas veces –y en narrativa sobre todo– es mejor así. Es mejor imponer el poder de la insinuación.

¿Quiénes esperan aquí?: una gata abandonada que encuentra una manera de ¿vengarse? de su dueña distraída; una familia que observa, día a día, el avance del agua, el advenimiento de la inundación; una nena inquieta y sus primos que miran cómo el abuelo cava y cava, medio loco, al margen de la familia; una mujer que lleva años sin ir al cine y su marido que la lleva a ver una de Van Dame; unas vacaciones interminables en un chalé retorcido que no permite que nadie lo abandone; una nena que junta, peso sobre peso, para llegar a las muñecas de Sailor Moon, y su tío desesperado… y más, más personajes desplazados, personajes raros –sí, muy raros–, gente que piensa y se comporta con la lógica absurda de los que esperan.

Vanesa Gómez escribió un volumen de cuentos sobrios y bellísimos, con el resplandor de la ansiedad como la primera de sus armas. Las otras armas vienen –y eso es notable y encantador– del goce y las ganas de narrar. MARIANO QUIRÓS

Publicado en la colección "Cielo de claraboyas", dirigida por Mariano Quirós y Sebastián Grimberg
Así escribe: "El muñeco apareció a la cuarta noche. No era un muñeco en realidad. Mamá dijo que era un tótem. Papá dijo que era una escultura. Los tíos y las tías lo miraron y no dijeron nada. Que era feo, nomás. Tallado en madera. Un cacique. Daba impresión verlo. Tenía una mirada fija, severa. La tía le quiso hacer una broma al tío y puso el muñeco en la cama. Uno de los primos se fue a acostar y se puso a llorar y a gritar desconsolado cuando descorrió las frazadas y encontró el indio. La tía se enojó, nos retó a todos y, en medio de la discusión, papá le tiró el indio a la tía que no llegó a atraparlo; el muñeco cayó de la escalera y se le rompió el pie. Buscamos el pedazo faltante, pero..." / VANESA GÓMEZ nació en Rosario en 1986, ciudad donde vive. Es escritora, profesora de Filosofía y coordina talleres de escritura. Publicó los libros Saudade (poesía, primer premio Concurso Adolfo Bioy Casares, 2011), Sirena entre los dedos (cuentos, primer premio Concurso Río Ancho Ediciones, 2013). En el umbral (novela, Le Pecore Nere, 2018). Participó de las Antologías Rosario se lee (Casa Grande, 2018), Premio Mujica Laínez XV Edición, (Indie Libros, 2021) y Tempus Fugit (poesía, 2022).






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