Catálogo de ediciones Diotima



WhatsAppWhatsApp    Foro Foro de amigos   Ver Blog    YouTube    Revista   


Buscar en el catálogo


Charlemos / VER BLOG / Catálogo abreviado / Más votados / Recomendados
Novela / Cuento / Poesía
/ Leer para resistir





$ 18000 / Ensayos
Crisis social. Pandemia y colonialismo inglés. Una mirada de la Argentina a través del sainete y del semanario Don Quijote de Eduardo Sojo

En su análisis del teatro popular, la Dra. Cox revela un pueblo compuesto por inmigrantes y criollos que se sienten identificados a través de su teatro, literatura y música.

Además del sainete, la Dra. Cox examina en este libro el periódico y obra de teatro de Eduardo Sojo, caricaturista español residente en Argentina. En su periódico Don Quijote, Eduardo Sojo realiza una parodia de los políticos de Buenos Aires que festejan mientras el pueblo y las provincias sufren. Sojo describe la vida cultural de Buenos Aires con sus teatros y su variedad de eventos musicales.

Describe un país rico, favorecido por los inversionistas ingleses, que apuestan al sistema bancario y a los ferrocarriles. A su vez, Sojo demuestra la triste realidad de estas inversiones a manos de una clase dirigente acostumbrada a especular con las inversiones extranjeras y con la tierra.

La Dra. Cox explora el cabaret y los tangos presentes en los sainetes, para luego examinar la realidad cultural de la Argentina a traves de los tangos de Julio Cortázar y del texto de Cortázar, Un Gotán para Lautrec, del libro Monsieur Lautrec, escrito junto con Hermenegildo Sábat


Así escribe: "El gobierno de Juárez Celman fue uno de crisis y especulación financiera. El semanario Don Quijote describe esta época en la cual se crean los bancos, los ferrocarriles y el puerto con el financiamiento otorgado por Inglaterra. Buenos Aires era lo que Ezequiel Martínez Estrada denominó “la cabeza de Goliat”. Las provincias sufrían las decisiones tomadas por el gobierno central. Las varias pandemias que surgieron del puerto de Buenos Aires llegaban con el tiempo a las provincias. En Don Quijote, la caricatura satírica ilustra el efecto de la pandemia en el país; se enfatiza el rol que ejerció el ministro Eduardo Wilde en su rol de Ministro del Interior." / LA DRA. VICTORIA COX se desempeña como profesora de Literatura y Cultura Latinoamericana en la Universidad de Appalachian State, Estados Unidos. Es socia de la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral. En colaboración con la Dra. Nora Glickman publicó El inglés en el teatro y el cine argentino: De los orígenes a Malvinas Literatura Andina, publicó un libro que integra parte del Archivo Histórico del Fondo Editorial del Centro de Estudios Regionales "Bartolomé de las Casas", Perú. Una beca Fulbright le permitió levar a cabo investigaciones sobre el teatro en la biblioteca del Instituto Iberoamericano de Berlín.
Dale like si te gustó: 505 likes

Comenta "Crisis social. Pandemia y colonialismo inglés. Una mirada de la Argentina a través del sainete y del semanario Don Quijote de Eduardo Sojo" aquí. Si no ves el formulario, hazlo en este enlace







$ 18000 / Cuentos
Cuando conocimos el mar

Como quién no quiere la cosa, los cuentos de Paula Arriola despliegan historias tan crueles como maravillosas, tan tiernas como impactantes. Nada que salga de lo corriente -un casamiento, una mascota malcriada, un luto, un enamoramiento-, pero ¿acaso no hay en lo corriente un mundo singular, un mundo dulce y retorcido? Paula Arriola se lanza a narrar y expone con sensibilidad, y también sin tapujos, la endeblez del mundo nuestro, su inestabilidad y fortaleza. Cuando conocimos el mar es por eso un libro delicado y bello, una dulce bienvenida a la narración.

Mariano Quirós


Así escribe: "Don Alfredo aminora la marcha de su caballo. Vuelve acompañado de sus tres perros. Está a unos metros de la casa. Le pidió a José que se adelantara para que cortase algo de leña. En realidad, quiere pensar un poco más. No sabe cómo decirles a sus hijos de su último diagnóstico médico. Ninguno sospecha de los viajes que hace a la ciudad desde hace unos meses. Al principio, no se preocupó, pero toser con sangre ahora le ocurre más seguido. Cuando murió su esposa, no quiso saber nada de enfermedades ni de internaciones, sobre todo por ellos, que ya habían tenido demasiado con su madre. Se lo contará después, en la sobremesa. No es que nunca lo haya intentado; trató de hacerlo con Carlos las veces que vino a verlo." / PAULA ARRIOLA nació en Concordia, Entre Ríos, en 1983. Desde el 2010 se desempeña como profesora en Lengua y Lite-ratura. Actualmente trabaja en dos escuelas secundarias de su ciudad. Ha realizado talleres literarios con autores locales y desde el 2020 cursa el taller literario del escritor Mariano Quirós. "Cuando conocimos el mar" es su primer libro
Dale like si te gustó: 659 likes

Comenta "Cuando conocimos el mar" aquí. Si no ves el formulario, hazlo en este enlace







$ 18000 / Relatos
Madreselvas

Las voces que arrullan, narran, cantan en español son muy variadas, pero pocas alcanzan el brillo, la agudeza y la nostalgia de la prosa de Rubis Camacho, multipremiada escritora (narradora y poeta) de Puerto Rico. Nos enorgullece publicar su libro Madreselvas, del que Germán López Díez ha dicho:

"El cuento adquiere rango de género óptimo en la escritura de Rubis Camacho. Así lo advertimos en el 2010, cuando publicó sus Cuentos Traidores y El fraile confabulado.

En esta ocasión -con la misma intensidad descriptiva- desangra en una veintena de relatos el mítico concepto de "madre", y pone ante nuestros ojos la crueldad que puede suponer la misteriosa y cuasisagrada relación con la que nos concibe. Madreselvas es la mirada valiente que enfrenta a la Medea de todos los tiempos, en un lenguaje de gran belleza, imaginación y dominio de los elementos fundamentales de la mejor cuentística hispanoamericana."


Así escribe: " Monté el caballito, colocado en dirección a la playa. El viento salado le despeinó la cola, que ahora se esparcía como una abundante bandera de rojos y anaranjados. Tragué arena y mi caballo comió caracolillos blancos. A lo lejos, se dispersó el rizo de la bruma, y el azul del cielo fue una pizarra intervenida por manchones de nubes que se desplazaban lentamente. Unas garzas retorcieron sus graznidos en el recodo de una ola. Las patas de mi caballo crecieron a cada paso, y bajo mis nalgas se alzaron unos músculos impetuosos. De pronto, yo era un hombre en coturnos, espada en cinto, y escudo que colgaba de un costado de mi bestia. A grandes zancadas salvábamos la orilla de la playa en dirección a un farallón. Procuré que las patas de mi animal no se lastimaran con ningún madero húmedo de los perdidos en las arenas. Mi cabello era tan largo como el del caballero de la serie de televisión que veía mi tío. Las mechas aleteaban sobre mis orejas en un acompasado baile con el trote. Una princesa enamorada, de vaporosos vestidos, esperaba en la prisión de una torre. Mis muslos eran fuertes y ya no tenían marcas, mi estómago enfrentaba con poder el embate de la armadura, mis enormes manos controlaban las bridas y mi rostro, descubierto por las yemas de mis dedos, era un pedazo de carne de admirables proporciones.Monté el caballito, colocado en dirección a la playa. El viento salado le despeinó la cola, que ahora se esparcía como una abundante bandera de rojos y anaranjados. Tragué arena y mi caballo comió caracolillos blancos. A lo lejos, se dispersó el rizo de la bruma, y el azul del cielo fue una pizarra intervenida por manchones de nubes que se desplazaban lentamente. Unas garzas retorcieron sus graznidos en el recodo de una ola. Las patas de mi caballo crecieron a cada paso, y bajo mis nalgas se alzaron unos músculos impetuosos. De pronto, yo era un hombre en coturnos, espada en cinto, y escudo que colgaba de un costado de mi bestia. A grandes zancadas salvábamos la orilla de la playa en dirección a un farallón. Procuré que las patas de mi animal no se lastimaran con ningún madero húmedo de los perdidos en las arenas. Mi cabello era tan largo como el del caballero de la serie de televisión que veía mi tío. Las mechas aleteaban sobre mis orejas en un acompasado baile con el trote. Una princesa enamorada, de vaporosos vestidos, esperaba en la prisión de una torre. Mis muslos eran fuertes y ya no tenían marcas, mi estómago enfrentaba con poder el embate de la armadura, mis enormes manos controlaban las bridas y mi rostro, descubierto por las yemas de mis dedos, era un pedazo de carne de admirables proporciones... " / RUBIS CAMACHO (1959) Puerto Rico. Escritora, abo-gada, profesora universitaria. Ha publicado: Cuentos Traidores (Relatos, 2010), El fraile confabulado (Relatos, 2011), Sara: la historia cierta (Novela, 2012), Safo: ritual de la tristeza (Novela, 2015), Tu rostro en la memoria (Novela, 2019), Cu-riculum Vitae (Poesía, 2021), Agapimú (Proyecto de poesía erótica, 2021), Cuando mira la medusa (Poesía, 2022), Alejo es mi nombre de amor (Poesía, 2022), Los cien cantos de Safo (Poesía, 2022), Las parábolas del fraile (Relatos, 2024). Su obra ha sido premiada por la Dirección General de la Mujer en Madrid, el Ateneo Puertorriqueño, el Instituto de Cultura Puertorriqueña, el Post Antillano, la Universidad Politécnica de Puerto Rico, la Revista Atramentun y el PEN de Puerto Rico Internacional, entre otros.
Dale like si te gustó: 419 likes

Comenta "Madreselvas" aquí. Si no ves el formulario, hazlo en este enlace





Elegir página - - - - - - - - - - - -1-2- 3- - - - - - - - - - - - -